Tú, señalas mis defectos otra vez, como si ya no los hubiera visto. Yo camino con mi cabeza baja, tratando de bloquearte porque nunca te voy a impresionar. Algún día, estaré viviendo en una gran ciudad antigua.
Algún día, seré lo suficientemente fuerte y no podrás lastimarme.
No hay comentarios:
Publicar un comentario